Cuando eramos niños, la felicidad se compraba en la tienda de juguetes, pero nadie nos advirtió que la vida no era una juguetería, y que habrían momentos en los que no vas a poder tener al muñeco que realmente quieres.
De esto se trata, llevo años estando segura del muñeco que quiero, aún cuando este muñeco no es un Ken, no es lindo y probablemente, es mucho más el dolor que provoca su ausencia y el haber podido solo jugar con su "Demo mode" y saber que prefirió que alguien más trasteara ese botón de Demo a ON.
Nadie tampoco me advirtió que tenía que hacer tanto para tener mi muñeco, y que aún así, al final no lo tendría. Que podía estar dispuesta a dejarlo todo por seguir a mi GI JOE, aunque aplastara mi orgullo. Todo esto es super difícil y en realidad, quisiera mi muñeco conmigo a mi lado para siempre, pero más quiero lo que tengo y lo que soy y me revienta a veces, tener que poner una cosa sobre la ottra, cuando lo que siempre quise fue que todo fuera parejo.
Si gente, no estoy tripeando, y sigo siendo la misma Brenda consciente y clara de las cosas que quiero. Ésto es sólo un relato de como siempre, alguna navidad, no nos trajo el juguete que realmente quisimos.
Published with Blogger-droid v1.7.4